N 22 L Cotilla
La Tabla Scheveningen para equipos impares y el caso DCA vs MIR
Con satisfacción y devoción de entrega comencé a escribir algunos artículos y los interrumpí cuando vi aproximarse la competencia y el fórum pues no es mi intención contender y mucho menos querellar, no obstante, traigo a colofón dos temas que pudieran abrir un debate en el cual no voy a participar, eso se lo dejo a los árbitros aspirantes y a los ya conocidos combatientes de toda idea y temas aparecidos en esta página.
En Valera se celebraron en paralelo El Campeonato Nacional de Máxima y los Juegos Nacionales Escolares y de ambos torneos les traigo las situaciones siguientes:
1. Me abordó el colega, excelente amigo y trabajador silencioso en pos del buen curso del ajedrez nacional Carlos Espinosa de Sucre, solicitándome los emparejamientos impares para encuentros por el Sistema Scheveningen y a mi regreso a casa, encontré el de nueve participantes en el libro de Stewart Reuben “The Chess Organiser´s Handbook” second edition (preciado regalo del también colega y compadre Dr. Uvencio Blanco) y guiándome por ese, confeccioné el de cinco y siete jugadores que comparto con ustedes para que los critiquen.
2. La Maestra Internacional y amiga de toda época y etapa Asela de Armas me pregunta desde Miranda si fue correcto el proceder arbitral en el caso que a continuación les comento, advirtiéndoles que creo en la ética arbitral y por lo tanto soy muy respetuoso con las decisiones que otros colegas toman, pues por lo general en los comentarios nunca vienen las condiciones en que se generó el conflicto, no obstante, por tratarse de Asela ahí les va el suceso y mi opinión:
El suceso; dos niñas discuten su participación en los Juegos Escolares, una de ellas extremadamente apremiada por el tiempo, deja de anotar al faltarle menos de cinco minutos para la caída de su bandera (jugaban 90 minutos a finish). Y la misma reclama tablas por tercera posición sin tener su planilla actualizada.
¿Qué se discute?
a) Si se podía utilizar la planilla de la contendora para verificar la tercera posición.
b) Si el colega oficiante debió anotar por la niña en apuro de tiempo.
c) Si al caer la bandera de la reclamante se mantiene vigente la reclamación.
El debate; Me cuidé mucho de dar una opinión personal sin antes consultar el Reglamento, por lo general las personas dicen -Cotilla me dijo, -Guilarte opinó, -Gauna es del criterio, -Uvencio comentó.., con el mayor respeto a todos mis colegas ni Cotilla, ni Guilarte, ni Gauna ni Uvencio ¡me canso de decirles que consulten el REGLAMENTO!., esa es nuestra biblia, nuestra constitución., otro problema muy serio que tienen mis colegas es que carecen de analogía para muchos casos ¿qué es la analogía arbitralmente hablando? Son los hechos que han sido sancionados y están escritos en los Reglamentos anteriores (me explico) hace unos años en los apéndices venían muchos ejemplos de casos concretos, hoy eso desapareció pero hay que ubicar, leer y tener esos textos., aunque se me quedaron en Cuba, conservo entre ocho y diez reglamentos de diferentes Congresos y les aconsejo uno que presté a un colega y jura que me lo devolvió pero no está en mi librero “El Árbitro de Ajedrez” del argentino Rufino Marín.., en el caso que nos ocupa:
a) El árbitro no está obligado sino que ante apremio de tiempo de los dos jugadores debe procurar (sobre todo si hay límite de tiempo para un número determinado de jugadas) estar presente y anotar las jugadas.
b) Con la planilla incompleta no es posible hacer reclamos ante hechos que impliquen el uso de esta para verificar.
c) El Artículo 9.2 (a) deja bien claro que el jugador que va a reclamar tablas bajo este amparo, debe primero anotar su jugada en la planilla.., por lo que reitero que aunque no participaré en el fórum que se abrirá al respecto, desde mi óptica, el árbitro oficiante actuó correctamente al decretar la partida perdida para la jugadora a la cual le expiró el tiempo de reflexión pues con su formulario o planilla de anotación incompleto no le correspondía el derecho a reclamo de tercera posición.
El Arte del Arbitraje No. 23 de 2010
¿Valores que fomenta el Ajedrez?
